Siddharta nació en el seno de una familia noble del clan de los sakia. El nombre Gautamá indica que pertenecía al Gautama(el
linaje del mítico sabio Gotama). Su lugar de
nacimiento fue en Lumbini, el reino de Kapilavvathu, una aldea del Terai (en el actual Nepal) que está a los pies
de los montes Himalayas.
Según la Traduccion oral, Śuddhodana, el padre de Siddharta, era el rey que gobernaba el clan sakia. Por este motivo Buda también
es conocido como Sakya Muni (śākya-muni, el ‘sabio de los shakia’).
Su madre Maia Deví era una de las esposas del rey.
Siddharta fue el nombre escogido para el recién nacido, que significa ‘la meta
perfecta’ o ‘la meta de los perfectos’. La reina Maia, madre de Siddharta,
murió justo al nacer su hijo, que fue educado por su tía PayapatiSegún la tradición oral, poco después de su
nacimiento fue visitado por el brahaman Asita, un asceta de gran
reputación por su sabiduría y por sus dotes para interpretar presagios. El
sabio brahmán profetizó que Siddharta llegaría a ser un gran gobernante o un
gran maestro religioso, lo que consternó a Śuddhodana, que quería que su hijo
siguiera sus mismos pasos y que un día le sucediera en el trono. Por ello su
padre lo protegió de la dureza de la vida, fuera de palacio, para evitar que el
hijo desarrollara su tendencia hacia lo espiritual. Pensó que el mejor modo de
evitarle la tendencia a la religiosidad consistía en impedirle toda experiencia
con el lado amargo de la vida, de modo que creó en torno de él una vida llena
de placeres y con el menor contacto posible con el sufrimiento de la realidad.
Dice la leyenda que Maia fue fecundada por un pequeño
y bello elefante provisto de seis colmillos que hirió delicadamente su regazo
sin causarle dolor. Al nacer, el pequeño Siddharta habría aparecido ante su
madre sobre un loto mientras una suave lluvia de pétalos
caía sobre ambos, y dijo: «Triunfaré sobre el nacimiento y la muerte y venceré
a todos los demonios que hostigan al humano».
Según otra versión, Maia soñó una noche que un pequeño elefante con seis
cuernos y cabeza de color rojo rubí bajaba del cielo y entraba en su vientre
por el lado derecho. Ocho sacerdotes le explicaron a su esposo que el niño alcanzaria la sabiduria perfecta.